No sé qué escribir

Llevo 2 días pensando en qué poder escribir que en verdad refleje lo que pienso. Entre las conversaciones (de vioh ), mi misantropía reinante y la inminente muerte del movimiento social (una vez más), la mente se llena de cosas de las que se puede hablar; y en muchas ocasiones, como ahora, las cosas quieren salir todas de un sólo golpe. 

Asi que, producto de esto, tal vez es mejor dejar que salga sin más. Como mi estilo amado: corriente de conciencia.

Nunca te rindas, vales demasiado como para dejar que las cosas pasen por sobre tí. No dejes que las personas juegen con tus sentimientos, y procura no jugar con los sentimientos del resto. Para jugar existen las cosas idóneas llamadas "videojuegos", y no vale la pena rabiar más de la cuenta con ellos. Digo "más de la cuenta" porque también están ahi para hacerte rabiar de vez en cuando, poder liberar tensiones y dirigirlas hacia alguien que no le hará daño. Es importante no dañar a las personas, más que nada porque pareciera ser que en algún momento las cosas vuelven a uno. Por último, para que vaya hacia alguien algo hiriente, pasó primero por tí, y ya te dañó. Aunque, por otro lado, quien te busca dañar implícitamente, merece el repudio, y eso también es parte del círculo vicioso. Ese daño implícito es lo que buscan los poderosos, y es por mero amor al poder. Y necesitamos quitarles lo que aman, porque no están interesados en lograr que exista una sociedad en la que se pueda ser feliz. Una sociedad feliz no quiere perder su felicidad, pero una infeliz está dispuesta a ceder por conseguirla... ingenuamente. Uno debe dudar, sobretodo de alguien con poder sobre tí. Sea institucional, o sea individual, un poderoso te manipulará y te mentirá, por lo que debes dudar siempre. TODOS MIENTEN, no existen las excepciones. En algún punto mentiremos y nos mentirán, lo mejor es no quejarse ni sentirse decepcionado si eso pasa... aunque si descubres cómo no hacerlo, dimelo. Además todos serán hipócritas. Las personas son doble estándar, y evaden sus realidades y sus verdades por buscar eso que le llaman "sentirse bien". No las culpo, todas las realidades tienen bastantes puntos malos que se prefieren evadir. A mi no me gusta evadirlo, pero yo soy amargado y soy mejor reprimiendo que evadiendo. Pero al final del día, todos terminamos siendo hipócritas, no podemos evitarlo.... o sea, si podemos, pero seremos mal vistos por la sociedad. La única manera de no ser hipócrita es ser sincero, dolorosamente sincero, y si lo hacemos viviremos solitarios. Nos gusta evadir verdades, y decir verdades, para sentirnos mejor.

Además somos egoístas. En realidad hacemos las cosas por nosotros mismos, eso del "no te lo digo para no herirte" es mentira, a fin de cuentas uno no hiere para no sentirse mal por herir a alguien. Si no nos hubiesen criado diciendonos que "herir" es malo, nos daría igual. Y es porque tenemos una tendencia hacia lo individual, hacia un yo... que se pierde en el tiempo y se transforma en un "nosotros", rompiendo ese individualismo y egoísmo durante esos exclusivos momentos en la vida. Y ese "nosotros" hay que cuidarlo, sea amistad, amorío, como sea. Como todo en la vida, tiene un ritmo y ese ritmo se respeta. Si va bien, disfruta, si va mal, reflexiona, si continua sé feliz, si termina, llora.... pero supéralo en su debido momento, y sigue adelante. Un día, una habitación. Si durante un determinado momento le entregaste cariño a alguien y te lo retribuyo, siéntete bien por ello. Si ese momento se acabó, no te preocupes, en algún momento recuperarás eso, y lo mejor de todo es que esos momentos siempre estarán. Lo que fué, el pasado, no se puede cambiar, y los buenos recuerdos siempre existirán. Pero procura no vivir en los recuerdos, SIGUE ADELANTE. El sentido se lo otorgas a la vida si continuas creando pasados hermosos sin rendirte. Jamás te rindas. Y siempre mantente aprendiendo algo. Es el común denominador de todo humano, durante toda la vida. Siempre se está aprendiendo algo, para eso estamos, para aprender y aplicar. Para crecer y equivocarnos, y volver a aprender. Y seguir construyendo la vida. Esa vida que está llena de momentos malos y buenos, o aversivos y amados. Pero si lo malo o aversivo no es útil, dile adiós.

No me interesa estar lleno siempre de gente, tampoco me preocupan todos y cada uno de ellos. Pero sí me preocupan unos pocos, aunque yo no les importe. Después de todo, somos egoístas, si a mi me importan, es suficiente.

Lo importante de todo es no rendirse. De todas formas, tomemonos un roncola.